Hasta poco solo las habíamos visto en algunos dispositivos muy especiales: versiones súper resistentes de los Samsung Galaxy S y gran parte de los terminales de Sony, pero lo cierto es que hoy las certificaciones IP contra el agua y el polvo ya están presentes en una gran mayoría de smartphones, incluyendo los más punteros.
El Samsung Galaxy S5 fue el primer miembro de la
saga Galaxy que la incorporó, pero hoy ya está presente en los Samsung Galaxy
S7 y en los iPhone 7 en
diferentes grados. Lógicamente, todos los rumores apuntan a que los Samsung
Galaxy S8, Samsung Galaxy S8 Plus y iPhone 8 que
vendrán serán totalmente resistentes a estos elementos, aunque se espera que el
dispositivo de Apple incremente
su protección para equipararse a la que ostentan los smartphones de Samsung. Pero,
¿sabes exactamente qué significa que un teléfono tenga protección IP?
¿Conoces los diferentes grados y requerimientos técnicos? Hoy te contamos qué
significa la protección IP contra agua y polvo para el móvil.
Entérate de todo, a continuación.
¿Qué es la protección IP?
Empecemos por el principio: veamos qué es el grado de protección
IP. Cuando un teléfono es resistente al agua, bastará con que miremos su
ficha técnica para comprobar si efectivamente, cuenta con una certificación de
estas características. Esta etiqueta es la que hace referencia a la norma
internacional IEC 60528 Degrees of Protection y no solo se usa para
los teléfonos móviles, sino también para otros muchos tipos de dispositivos
electrónicos. El grado que tiene cada equipo nos indica qué tipo de
resistencia nos ofrece, de modo que a través de una sencilla denominación
alfanumérica, podemos saber qué grado de protección tiene el equipo con
respecto a elementos tan dañinos para un móvil como pueden ser el agua y el
polvo.
La certificación IP se indica del siguiente modo: en
primer lugar están las letras IP, que son las siglas de Ingress
Protection. A continuación, se especifican unos valores numéricos. El
primero es el que nos anuncia el grado de resistencia que tiene el dispositivo
al polvo. Si parte del número 6, podremos deducir que el
dispositivo está completamente sellado para que no entre polvo, un elemento
específicamente perjudicial para los componentes internos cualquier dispositivo
electrónico. Acto seguido se incluiría un segundo número que es el que
nos indica el tipo de protección que tiene el equipo frente a los líquidos,
habitualmente el agua dulce, porque el resto de líquidos pueden ser corrosivos.
En el caso de este tipo de protecciones, para que un teléfono sea resistente al
agua, el último valor debe ser de 7.
Ya te hemos indicado que el primer dígito nos indica el grado de
protección del equipo contra sólidos. Según la norma internacional, los
grados admitidos son los siguientes:
§ 0: que significaría
sin protección
§ 5: protección
contra el polvo
§ 6: fuerte
protección contra el polvo
Verás que la mayoría de equipos que cuentan con una mínima resistencia
al agua también ofrecen la protección más fuerte contra el polvo, de modo que incluyen
el número 6. De este modo, los usuarios que trabajen habitualmente en
entornos con mucho polvo o en exteriores tendrán garantizado el buen
funcionamiento del dispositivo, muy a pesar de que en principio el
entorno no acompañe.
Ya te hemos indicado que la certificación suele incluir un
segundo dígito, que señala el grado de tolerancia que puede tener el
teléfono frente a los líquidos. Se recomienda a los usuarios, eso sí, tener en
cuenta que la resistencia a los estos hace referencia específica al agua
dulce. Si un teléfono certificado con esta etiqueta sea cae al agua salada o en
cualquier otro depósito con un líquido que no sea agua, el buen
funcionamiento del equipo no estaría garantizado y de hecho, lo más
probable es que sufriera daños importantes tanto en la parte externa como
interna. Y dejaría de funcionar.
§ 0: la protección es
nula
§ 3: agua nebulizada
o en spray
§ 6: chorros muy
potentes de agua
§ 7: inmersión
completa en agua a 1 metro durante 30 minutos
§ 8: inmersión
completa y continua en agua a 1,5 metros durante 30 minutos
§ 9K: chorros de agua
a alta presión y temperatura
Los grados más corrientes
Si has tenido alguna vez en tus manos un teléfono resistente al
agua o has consultado de manera exhaustiva cuáles son las
certificaciones que habitualmente se incluyen en los dispositivos actuales, te
darás cuenta que la más común es la IP67. De este modo, los
smartphones que llegan protegidos de serie con esta certificación pueden
resistir de manera correcta al agua y al polvo. Esto no significa que los
propietarios del teléfono puedan y deban sumergirlo continuamente en el agua.
Se trata de una certificación que, tal como te hemos indicado en los apartados
anteriores, nos permitirá usar el teléfono en la bañera, mientras nos
duchamos, caminando por la calle mientras llueve, etcétera. Esta
etiqueta también nos protegerá si el equipo se sumerge por completo en la
piscina o en la bañera, pero no por más de 30 minutos y a más
de un metro de profundidad. De este modo, si lo que buscas es un teléfono
con el que bucear y grabar contenidos debajo del agua, quizá deberías buscar un
equipo con un nivel de protección superior.
La certificación IP67 es la que hasta ahora habíamos
encontrado en la mayoría de equipos y que hoy, por ejemplo, también está
indicada para los iPhone 7 y iPhone 7 Plus. El Samsung
Galaxy S7, en cambio, disfrutaría de una certificación más elevada: IP68,
que ayudaría a cualquier smartphone que cuente con ella a resistir a un
metro y medio de profundidad durante 30 minutos. Es probable, por otra
parte, porque así nos lo indican los rumores, que el iPhone 8 que
vendrá llegue directamente con una certificación IP68 más
avanzada.
IP69K, el grado máximo de
certificación y resistencia
Si te fijas en la tabla de dígitos que representan la resistencia al
agua, te habrás dado cuenta de que la más poderosa sería la IP69K. Ya
te hemos indicado que la mayoría de teléfonos cuenta con grados de
certificación básicos, de modo que hay muy pocos que disfruten del máximo.
Conocemos equipos, como por ejemplo el Sonim XP6, que se postula
como una de las alternativas más resistentes del mercado, aunque dadas sus
características y prestaciones, se trataría de un dispositivo
especialmente pensado para todos aquellos que trabajan en condiciones extremas o
suelen practicar deportes de aventura u otras actividades de riesgo. La
resistencia ofrecería a los usuarios la posibilidad de usar el teléfono con chorros
de agua potentes y a temperaturas elevadas, una circunstancia en la que la
mayoría de mortales no solemos encontrarnos a menudo. Veremos, en cualquier
caso, si esta etiqueta empieza a popularizarse entre la mayoría de
smartphones o, si por lo contrario, los fabricantes deciden detenerse
en la IP68.
Notica tomada de:https://www.tuexpertomovil.com/2017/01/23/ip68-ip67-significa-la-proteccion-ip-agua-polvo-del-movil/